viernes, 29 de agosto de 2008

Una historia...

Cuando le veo, no hago si no apoyar los brazos sobre los asientos del autobús, y sumirme en mis propios pensamientos, mezcla de rencor y justificación. Me siento, mirando a través de la ventanilla, y cavilo acerca de temas que no importan, esperando el ruido que proclame el arranque del autocar.

Ya he avanzado un par de semáforos, y mis divagaciones se ciernen ahora sobre la universidad y lo desencantado que me tiene, un verano de esfuerzos que aún no sé si serán en vano... unas reflexiones acerca de cómo afrontaré el nuevo curso. Y de nuevo, así como las lavadoras giran sobre sí mismas, yo también vuelvo a mi punto de partida filosófico. Es entonces cuando siento la llamada al teléfono, y contesto, extrañado

- ¿Sí?

- Hola, ¿dónde estás?

- En el autobús, camino de casa ya. Me he ido a la universidad, a mirar a qué horas tenía los exámenes la semana que viene.

- Ah es cierto, ya no me acordaba. Bueno, que sepas que el yayo se ha muerto

- ¿Qué?

- Eso, que el yayo se ha muerto

- ¿De qué?

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Cuando la conversación termina, no puedo si no apoyar la cabeza en la ventanilla, con la mirada perdida en no sé muy bien dónde. Y es en estos primeros instantes de conmoción, cuando comienzas a pensar en él. Lo primero que recuerdo es cómo era cuando yo era pequeñito, incluso me viene a mente una foto en donde él y mi yaya me miraban sonrientes, mientras yo iba disfrazado de baturrico. Entonces, es cuando me vienen a mente los últimos años... su manera de actuar, sus pocas ganas de vivir... sumido en mi reflexión, concluyo que pese a que me metiera mucho con él por su manera de actuar en los últimos tiempos, esa carencia de ganas para hacer nada que hacen que muchas veces con él no lo haya tratado justamente... y es que, a mi modo de ver, una persona que no vive con alegría y felizmente, no me granjea ningún respeto... pese a todo, es mi abuelo... era... y bueno, unas tenues lágrimas asoman por mis ojos. Puede que no  hablase bien de él, que mis comentarios y percepciones acerca suyo no fueran si no crueles... pero pensándolo, sabes que es así porque quieres que vuelva a ser como era, porque sabes que podía ser mejor, porque... le querías.

Me llevo la mano a la cara, y pienso en mi familia. ¿Cómo se lo habrá tomado mi padre, mi tío? ¿Cómo estarán a partir de ahora? Imagino que será muy duro para ellos... así, de repente... En cierta manera, y aunque sea triste, también me alegro. Al fin y al cabo, las preocupaciones y mareos que les traía mi abuelo, que además no demostraba prácticamente alegría alguna, pasarán con el tiempo. Incluso mi pensamiento tiende a desviarse por el ahora tortuoso sendero económico familiar... pero no me permito ir más allá, vuelvo a pensar en mi yayo. 

En los momentos en los que he podido conocerle más a fondo. En sus sonrisas que pueda recordar. En las situaciones entrañables de mi vida en las que él estaba presente. Intento recordar las fotos de los álbumes que pueblan el despacho de mi casa en las que él aparece, con ese aire de señorío que se le otorga. En lo que realmente me preocupaba por él últimamente, aunque yo pareciese insensible a los ojos de la gente. En cómo le traté la última vez que le ví. Vuelven a asomar en mí unas lágrimas, no sé si la joven que se sienta a mi lado en el autobús me mira o no... Pero también sonrío, pensando en aquellos instantes que, aunque ya pasados, forman parte de mí, de mi vida... Sus extrañas manías, su pensamiento poco acorde con el mío, los días comiendo con él en el restaurante, cómo me venía a buscar al cole de pequeñajo... muchas cosas. Tantas he recordado, que ocuparían mucho más de lo que os estoy dando a leer, mera guía de mi mente, superficie de su contenido...

Se ha ido... es en estos instantes, cuando uno más quiere creer en la existencia del Cielo. Realmente, no sé si existirá o no, pero hay una cosa más importante que eso: lo recordaré, aprenderé de sus errores y rememoraré sus anécdotas, sus situaciones conmigo. Era mi abuelo, alguien especial para mí, y con eso me basta.

El autobús abre sus puertas, sigo con mi confusa danza entre el estruendo de la calle, rumbo a mi casa... Aún sigo sin saber qué pensar...

18 comentarios:

Rubén dijo...

Bueno, la historia te has pasado un poco joder, que triste, no está mal excepto cuando nombras la universidad (se me pone la piel muy de gallina).

Rubén dijo...

Pero aclarame ¿la historia es desgraciadamente cierta? SI es así mi pesamen, todos pasamos por esa mierda de experiencia, aclara si es verdad, por que ahora estoy con la cabeza llena de números y estoy agilipollao, un saludo.

Milú el Bárbaro dijo...

Animo, el Pagellus le acojerá en su seno ;)

Irianesh dijo...

A mí me gusta pensar que el cielo sí que existe, lo que no sé es si se le llama cielo... Pero me gusta pensar que hay algo más...Porque si no, qué sentido tendría la vida en ese ciclo que se repite sin remedio? Qué sentido tiene estar esforzándonos en conseguir aquello que queremos (perdiendo vida) para al fin, irremediablemente morir y que no pase nada?...nada? Mueres y ya está...? Nunca más podrás escuchar buena música, ni compartir un café, ni observar bellos paisajes?...
Lo cruel de la muerte es que raras veces acepta las despedidas... Yo creo que no podemos irnos sin más...sin despedirnos. Pero claro, esto no es más que una simple opinión...
Siento lo de tu abuelo (si era cierta la historia)... Me ha encantado tu forma de escribirla...
Un beso*

David dijo...

Bueno, a ver...

La gente puede que me llame cabrón, cerdo, borde... La verdad es que son cosas que me traen en general bastante sin cuidado. Pero bueno, pese a todo soy alguien a quien le gusta tener detallitos que creo son bonitos con la gente: ahora mismo, a mí me vienen a mente la entrada de este blog que colgué en agradecimiento a Adrián, y el invitar (también es cierto que sin mucho convencimiento... pero teniendo en cuenta que nunca jamás volveré a presentarme a exámenes de septiembre salvo casos concretos que vea claro el aprobado, ahora lo haría con bastante convicción) a los santanderinos a mañolandia con alojamiento en mi casa...

Así pues, anteayer decidí hacer algo similar... Una especie de homenaje. Y sinceramente, y más en una sociedad como la de hoy en día, creo que uno de los mayores homenajes que se puede hacer es decir la verdad plenamente. Y eso es lo que tenéis ahí arriba... el cómo reaccioné.

Realmente, no estoy moralmente hundido ni nada por el estilo ^^ Gracias a todos por el pésame, a vuestra manera cada uno ^^ Realmente, la reflexión casi más brillante que he oído estos días, por cruel que suene, es que era lo mejor que podía pasar: mi abuelo murió sin enterarse y vivía amargado, y mi padre, tío y amigos suyos no hacían si no estar súper nerviosos por él. Es triste vivir amargado, realmente... y ya digo que no es una actitud que merezca respeto alguno. Con el recuerdo que me quedo es con el de mi abuelo cuando era pequeño

En fin, dos comentarios más. El primero, hacia Irianesh. El sentido que tiene la vida es ella misma, el tener la oportunidad de vivirla, y vivirla bien. ¿Después hay algo más? Pues genial. Pero el esfuerzo que hacemos para conseguir aquello que queremos, es porque ese aquello nos hará sentir mejor... vaya, seremos más felices. Es la típica reflexión de la felicidad, pero es muy cierta :-D Y también es cierto que la mejor muerte, muy posiblemente, es la que llega de improviso. Debe ser muy jodido vivir con fecha de caducidad... pero que muy jodido.

Y en cuanto a tí, Rubén. En que te vayan diciendo las notas de los exámenes a los que te presentes, te exijo que (al menos las buenas, por favor) me las hagas saber. Déjamelas escritas en el msn, mándame un mail, un mensaje al zapatófono, alquila una charanga que venga debajo de mi casa a berrearlas... pero procura que me entere, anda.

Por cierto, aviso aquí ya. La entrada de la semana que viene no sé cómo será, pero la de la siguiente, que tendré tiempo, será un divertido experimento sociológico que se me ocurrió ayer... Puede quedar una mierda de entrada, o quedar bastante divertida. Juju, todo se verá.

Salud!

Milú el Bárbaro dijo...

Supongo que a todos nos gusta pensar que hay una vida despues, para justificar esta, para afrontar la muerte o lo que sea. Pero eso no lo sabremos hasta que nos muramos (y solo si hay otra vida, si no hay nada, pues no lo sabremos :P). Es como la existencia de Dios; es cuestion de Fe, no se puede discutir. Simplemente crees en ello, o no (o, como es mi caso, pasas de la cuestion)

Me alegro que lo lleves bien david :D

Saúl dijo...

La fe es algo irracional, es decir, puedo tener mucha fe en dios, en el más alla, o en que los tocinos vuelan. Pero te basas en... ummm... ¿nada? para creer. Es muy bonito pensar que hay algo mas y que dios esta ahi para ayudarnos. Pero solo por creer en ello de forma sistematica no va a hacer que exista. (comparto la idea de felicidad de David).

No entro en temas de religión (tema, que, por cierto, me encanta xD)

Irianesh dijo...

Pues a mí si que me gustaría saber cuando voy a morir, así irme de viaje a todos los sitios que he querido ir siempre,despedirme de la gente a la que quiero, disfrutar de la vida que me queda al máximo, en vez de ir a la universidad, o trabajar que al fin y al cabo,la finalidad de ello sería para conseguir cosas (trabajo, dinero, etc) para un futuro para el cual yo ya no existiría y por tanto, no podría disfrutar. Es cierto que también me encanta ir a clase y mi futuro trabajo, puesto que es lo que me gusta,pero pienso que si supiese cuando voy a morir, los disfrutaría de otra manera...No sé si me explico...
Por supuesto estamos entrando en temas demasiado abstractos que no se pueden basar en más que una opinión o una creencia, pues al fin y al cabo, estamos hablando de cosas que no sabemos, por lo tanto no estoy haciendo más que especular...
Un saludo!!

Anónimo dijo...

Simplemente... una verdadera lástima. Qué poco sufrí yo en su momento la muerte de mi abuelo. Qué poco lo conocí. Afortunadamente, David, no te ves en ninguno de estos bretes, parece. Sólo queda, yo qué sé, seguir adelante

Milú el Bárbaro dijo...

Saúl, Irianesh, no os molesteis. Discutir acerca de la fé con alguien que opina lo contrario es perder el tiempo, porque nunca convencereis al otro, da igual el razonamiento ;)

Irianesh dijo...

Andrés el bárbaro:Como he dicho antes, solo estaba especulando en "voz alta" (o escribiendo en sitios públicos mi especulación), no trato de convencer a nadie... Joooo!! jajaj Un saludo!!

David dijo...

Ya me pasó con un abuelo. Mi imagen en mi mente acerca de él es verle en Tarragona, sentado en el sofá, leyendo el periódico. También es cierto que se murió cuando era pequeñín y como tal esas imágenes que se tienen son normales :-D... pero bueno, mi hermano conscientemente no conoció ni a mi abuelo ni a mi abuela de aquí de zaragoza. La verdad es que no me puedo quejar, he tenido suerte de conocer a los cuatro vivos, cosa que mucha gente no puede decir... como veo que te pasa a tí. Ya lo siento, la verdad es que da bastante pena no conocer a tu familia...

Gracias también a tí Manuel ^^

Anónimo dijo...

Mi más sentido pésame, tío, en serio. Lo poco que podía haber dicho ya lo han dicho los demás...

Sólo te queda superarlo. ÁNIMO

David dijo...

Gracias hombre. Pero tranquilo, joroba XD No estoy sumido en una mega-depresión ni nada por el estilo. Más bien estoy de exámenes, qué guay.

Anónimo dijo...

Belen y yo te acompañamos en el sentimiento :-(

Yo también recibí la noticia de la muerte de mi abuela en un autobús, en circunstancias muy parecidas a las tuyas.

Asco de vida nómada.

Rubén dijo...

Valla por Dios, muchas veces me ha pasado algo parecido a ti, un familiar, un amigo o un conocido, que precisamente no eran mi "ojito derecho", ciertamente criticados por mi (ojo, no insulotados) han fallecido, y ciertamente en menor o mayor medida me hace reflexionar y sentir lástima de su perdida.

En cuanto al tema del cielo y el infierno, amigos me mantengo muy muy muy escéptico, sin embargo reflexionar esta pregunta: ¿Creís realmente que todos los conocimiento, sentimientos, personalidad, y pensamientos de una persona se difuminan en el tiempo como granos de arena en el desierto? yo creo que no, y lo digo desde la más sincera razón, no creo en el cielo ni en el infierno, pero tampoco creo que la esencia de una persona desaparezca de la nada.

No te preocupes David te informaré

David dijo...

Gracias, a ambos dos ^^ Me sorprende que leas el blog, al final insistir parece que ha servido... Me alegro, ¡pero sigue comentando! (a Fenris idem XD... es más divertido poder discutir y tal ^^) Ahora sólo tengo que recuperar a los lectores perdidos a lo largo del verano... tsk

En fin, te he llamado esta noche, pero tampoco he insistido mucho, que supongo que será la última noche in spain y estarás disfrutándola. Porque... ¿Al final te vas a Alemania no?

Y Rubén, una muerte pocas veces es bonita. Y no me voy a meter en más, porque esta entrada no buscaba precisamente meterse en debates filosóficos... Mañana actualizo.

Anónimo dijo...

Estoy ahora mismo con los últimos preparativos del viaje. Si no me pierdo por el camino dentro de poco postearé algo en Guttburgo.

Ahora, en estas últimas horas estoy pensando que ha sido estúpido. Dejar a mi familia y a la chica que más quiero para lanzarme a lo desconocido.

En fin, ya no hay vuelta atrás. Triunfar o morir xD.