miércoles, 9 de enero de 2008

Sólo lo que conocemos v 2.0 (y definitiva, a priori)

Versión corregida y aumentada. Ya direis qué tal os parece, en especial el último párrafo que es el que menos me termina de convencer. Si no hay ganas de leersela toda, podéis picaros la mitad. Básicamente, porque no hay ningún cambio hasta entonces XD.

Y bueno, tengo ganas de comenzar a escribir otra historieta corta (y más ahora que se acercan los exámenes, para desconectar) pero no se me ocurre ninguna trama que permita redactar algo. ¿Alguna idea?

¡Espero que os gusten los nuevos cambios!

La tristeza es un estado de ánimo, que te permite estar a solas contigo mismo.

(Nota que siempre me hace gracia de esta frase: Te permite estar a solas, pero... ¿es bueno estar a solas?)

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Nunca imaginé que ahora, esto sería así. En torno a mí, formas deformes e inmateriales se deslizan, aparentemente sólidas estructuras que, al aproximarme, se esfuman... No, nunca imaginé que, tras la muerte, todo esto sería así. No, en serio, no me preguntéis... realmente, es una larga historia... ¡Lo olvidaba! ... todavía no me he presentado. Todos me llaman Charlie, la verdad es que nunca tuve opción de elegir.

Doy dos tímidos pasos, con lo que parecen ser, aunque hoy día no lo aseguro, mis extremidades. ¿Y qué es de ti? ¿Por qué estás aquí? ... ¿Que primero te cuente yo? ¡Pero si es de mala educación responder así! ¿Qué? … En fin, pues bien… te contaré cómo llegué aquí…

SÓLO LO QUE CONOCEMOS
Porque nunca nos fijamos un poco más allá, ese simple trocito que atraviesa lo conocido y nos hace insensibles a lo ajeno

- ¡No olvides! Esta noche en la Catástrofe.
- ¡Ahí estaré, tranqui! ¡Nos vemos!

Un fuerte apretón de manos precede la separación de nuestros caminos, cada uno rumbo a nuestra casa. Me llevo las manos a las asas de la mochila, abriéndolas un poco… ¡son realmente molestas!, y entonces sigo caminando por entre las calles de mi ciudad. Los edificios en esta zona son bastante altos, siete u ocho pisos completamente enladrillados, aunque el a menudo molesto ruido del tráfico no decora en exceso la zona. Tomo rápidamente mi mp3 del bolsillo de mi abrigo, y tras una primera tentativa fallida consigo ponerlo en marcha… Paradise City, de los Guns. Mientras la vuelvo a tararear, también comienzo a repasar tranquilamente los planes del día… ¡dios mío, no he llamado a Ana! Ahora mismo en que llegue a casa tengo que avisarla, si no me ahorcará. Haremos ya cuatro años saliendo juntos, y ya lleva un mes dando la tabarra con el qué le pienso regalar… dios. Se supone que lo bonito del amor es el amor… y se supone que las tiernas, las que realmente perciben esa esencia, son las mujeres… en fin. ¿Para algunas cosas será que no? ¡Ostis! Y ahora que lo pienso… vale, no tiene mucho que ver, pero… también tendré que sacar al perro.

Escucho el crujir de la puerta al deslizar las llaves en la cerradura, y el movimiento que hace al abrirse me permite acceder de nuevo a mi querido y dulce hogar. Entro escopeteado hacia mi habitación, la primera puerta a la derecha, y arrojo con violencia la mochila sobre mi compañera de sueño, mi amiga la cama. Tomo el teléfono, que ha debido de estar allí durante toda la mañana, y llamo con urgencia a mi chica.

- ¿Sí?
- Hola cariño, soy yo.
- Hola – oigo al otro lado del celular con sentimiento emocionado - ¿Qué tal te ha ido?
- Buah, creo que no muy bien... De todas maneras el lunes publicarán los resultados… A ver. Por cierto por cierto … ¿qué tal tú pues el baile?
- Mira, poco a poco van saliéndonos más cositas… hoy incluso han comentado de intentar hacer una torre algún día de estos. Espera un momentito, que me llaman…

Mientras oigo como debate con gritos con su madre, vuelvo la mirada hacia el techo y aprovecho para tumbarme sobre mi cama, con una colcha a base de rombos de colorines; los pies sobre la almohada y la cabeza al aire. Mis padres no están en casa, trabajan ambos y a duras penas se les ve una vez ya ha anochecido. Me distraigo contando las hojas que tiene el árbol de enfrente, día a día más menguadas ante la ineludible llegada del próximo invierno.

- Oye, te tengo que dejar. Nos vemos en media hora en la esquina de siempre, ¿de acuerdo?
- Vale, un beso
- Hasta ahora

Media hora… uf. Voy a llegar bastante bastante justo de tiempo. Le dejo la comida al perro, un precioso pastor alemán negro que me regalaron para mi cumpleaños hace ya cinco años, y rápidamente cojo el abrigo y bajo las escaleras a un ritmo casi frenético. Los diez minutos que tarda en llegar el bus se me hacen casi eternos, pero el bullicio reinante dentro de esa carcasa con ruedas me estresa aún más. No me gusta llegar tarde a los sitios, y menos aún con Ana. No sabéis lo peligrosa que puede ser cuando se enfada… Suena el teléfono cuando estoy a punto de finiquitar mi trayecto en la carraca. Es Marcos, uno de mis mejores amigos, un chico que es bastante excéntrico pero que tiene un don para saber cuándo y dónde actuar o no de tal o cual manera.

- Oye tío, necesito hablar un rato con alguien…
- ¿Eh? ¿Qué te pasa?
- Buf… estoy jodido… ¿Sabes Marta?
- ¿Cómo no voy a saberlo?
- Pues lo hemos dejado…
- ¿Y eso?
- Prefiero comentártelo cara a cara… ¿vas a hacer algo esta noche?
- Iba, iba. Dime dónde y cuándo quedamos… ¿En serio no quieres decir nada?
- No, no. Luego. ¿En un par de horas en la puerta de la Biblioteca?
- Ahí estaré.
- Venga pues, gracias tío. Te debo una.
- No me debes nada… para eso estamos, sólo faltaría. ¡Nos vemos!
- Hasta luego.

Ya casi he llegado y además a tiempo ¡Allí al fondo! Me acerco a ella y le doy un par de besitos. Mi novia es una chica no muy alta, de pelo rubio y una cara traviesa que me encanta. Tomados de la cintura, comenzamos a caminar tranquilamente, mirándonos a los ojos a hurtadillas, hablando sobre temas sin aparente importancia.

- Seré breve… porque no sé cómo decirte esto…
- ¿Qué pasa?
- Buf, sé que es duro… y por eso te lo quería decir cara a cara…
- ¿Te ha pasado algo? Dímelo mujer, si te puedo ayudar…

- No, no es eso. Es que… escucha, no podré repetirlo más veces, me duele demasiado… bueno, que lo nuestro no puede seguir.

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Perplejidad, asombro e incredulidad podrían ser términos que describieran su rostro en aquel instante. También podría percibirse un ligero temblor en sus manos, o incluso palidecer su rostro, morenos cabellos agitándose sobre él por el viento. Ella le besa en la mejilla, le ofrece su hombro mientras él se lleva la mano sobre la frente, asimilando lo recientemente dicho. Pero pronto, ella se va y él queda ahí, solo. Cabizbajo, marcha lentamente de nuevo a su casa, bajo la capota nocturna que proporciona la ciudad a sus viandantes.

Entra con violencia, salta sobre la cama bruscamente… y comienza a llorar. Siempre se ha hablado de la sensación de soledad como una de las mayores tragedias del ser humano, y de la sensación de desarraigo como una angustia que te hace sentir un extraño vacío. Un lametón en la mano provoca un leve cosquilleo en él, que sin embargo prosigue tumbado. Sin embargo, a la tercera va la vencida y un lamento escapa de sus labios.

- Ahora… ahora, pesado. Enseguida bajamos.

Se enjuaga los ojos, frotándolos lentamente esperando tener algún misterioso efecto. Mira el reloj, y entonces sólo pudo observar con sorpresa cómo era casi la hora en que había quedado con Marcos. Las prisas le inundaron…

- Ven Charlie ven, vamos a pasear… ya te toca, tienes razón.

El perro corrió entusiasmado, revoloteando sin cesar alrededor de su dueño, que, sumido en sus propias cavilaciones y acelerado por la tardanza, no presta atención. Afortunadamente, piensa mientras descendían por las escaleras, su amigo vivía a unas pocas manzanas. Eso le daba tiempo. Meditabundo, torció hacia la derecha… y entonces, tuvo lugar la traca, aquella que todo el mundo desea pero que hoy no debía llegar. Ana… y otro. ¿Qué era aquello?


- Hola Marcos, siento la tardanza…
- Buenas… nada hombre. Gracias a tí por venir, en serio.
- No iba a faltar, lo sabes.
- ¿Te pasa algo? Me falta tu típico “sólo faltaría” en esa frase…
- Supongo que no sólo tú estás jodido.
- ¿Y eso? ¿Qué pasa?

Ambos hablaron largo y tendido acerca de sus penas y sufrimientos, de cómo el dolor no es distinto de la muerte distinguiendo a sus víctimas. Se fundieron en un cálido abrazo, símbolo de la fuerte amistad que resiste como la roca ante la tempestad, del agradecimiento del apoyo incondicional que las personas reciben de aquellos que denominan… no, no es exacto: que son sus amigos. Posteriormente, sus tópicos de conversación variaron, virando más allá del pasado reciente en busca de un presente que les permitiera asimilar la situación. Transcurrido un rato de charla melancólica, dejaron al perro en el piso de Marcos y marcharon a un bar. Pasando toda la noche como inquilinos de la barra, bebieron toda la serie de combinados y chupitos que mente alguna pueda imaginar. Abstraídos, ensimismados en su propio mundo bailaron durante la larga noche, de rincón en rincón, de canción en canción, de bar en bar. Sus penas desembocaron en algarabía, la algarabía en unas carcajadas rozando la demencia senil que les acompañaban mientras, al fin, cruzaban las calles de retorno a casa de Marcos. Se fundieron en un nuevo lazo, fuertes golpes contra la espalda. Ya con el cuadrúpedo, con paso tambaleante, el joven cruzó la calzada

Su destino varió allí para siempre. Dueño y animal partieron despedidos una veintena de metros, dando varias volteretas sobre sí mismos, cayendo inertes al suelo. Pronto, la joven piloto llamaba extasiada a los servicios de emergencia. Arribaron prestos, las chaquetas amarillas de los médicos corriendo destacaban en medio de aquella vía, escasamente iluminada por cuatro farolas mal situadas. Vieron a aquella chica intentando hacer respirar al joven. Expectantes, varios balcones poblados de vecinos en albornoces y pijamas contemplaban la escena, mientras el atareado trabajo de los sanitarios proseguía. Bolsas de suero, collarines, jeringas… como un interminable carrusel desfilaban por aquellas manos que rodeaban el cuerpo el instrumental sanitario necesario. Con brusquedad, rasgaron la ceñida y ensangrentada camiseta. El ajetreo alrededor retornó. Pasaron diez angustiosos minutos antes de que situaran la camilla dentro de la ambulancia, que partió rauda hacia el hospital, dejando tras sí un rastro de anaranjada luz surcando la negra impronta de la noche.

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Esta es mi historia, amigo. Supongo que ahora te daré pena, pero Guillem sobrevivió, con tan apenas un par de costillas y la rótula fracturadas. ¿Que quién es Guillem dices? Guillem… Guillem es mi dueño… Yo soy Charlie, ya te lo dije al principio. Soy su perro. Seguro que no me echabas en falta, ¿verdad? Porque todos tendemos a pensar sólo en quienes nos importan, sin mirar más allá… Luego, hay gente que pueda preguntarse cómo puede estar así el mundo. No entiendo, ¡es que no lo puedo entender!, cómo pueden ser tan incongruentes… Qué terrible desgracia. Es muy sencillo hablar, y sin embargo resulta tan difícil de visualizar ese más allá que hay atravesando nuestra coraza de lo próximo… ¡resulta tan complejo mirar más allá de lo que conocemos!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenoooo... no está mal para un lector de Julia Navarro... (perdono, pero no olvido! XD)

Tengo poco tiempo para comentar en profundidad, así que seré breve y si acaso mañana profundizo^^:

Me he perdido un poco con el relato, pero cuando han sacado a Charlie a pasear ya he atado cabos. Me ha gustado la idea de perro contando historias, no me lo esperaba en absoluto! (y muy bien por ponerle ese nombre al perro, lo llegas a llamar Juan o Fede y... vale que hay gente RARA que pone nombres de persona a sus mascotas, ¡¡pero esos son demasiado!! Charlie queda ambiguo y nada forzado una vez desvelado :)).

Me ha llamado la atención tu prolífico uso de las comas en el primer párrafo ;-). Las utilizas correctamente pero quizá tan seguidas corres el riesgo de hiperventilar al personal!

Celular??? Viva Colombia!

La mención de la muerte al principio me encanta, pero ya sabes que soy un poco EMO-GORE ;-). Pobre perro! Pero muy bien! De verdad, me ha dado pena, ¡¡pero ha quedado genial!! El último párrafo es INTOCABLE. No te atrevas a quitarlo^^.

Me lo he vuelto a leer y ya he descubierto por qué me he perdido: hasta el final no utilizas la tercera persona. Al principio usas la primera, pero no sé quien habla. ¿Es Guillem? ¿O es Charlie?

Si es Charlie está perfecto que nos intentes engañar (de hecho, es lo que DEBES y HAS hecho ;-)) pero no puedes mentir: un perro no puede usar las "manos" para trastear la mochila ni encender el mp3. Es perfecto que el resto de sus acciones sean humanas, pero las que nunca lo serán simplemente obvialas u omítelas (di que trastea o juguetea con las asas de la mochila, simplemente, obvia el tema "patas"), pero NO MIENTAS ;-)

Si es Guillem, busca una forma de cambiar de narrador más clara. La idea es buena :).


Alaaa... creo que al final y todo me he explayau! Espero que no te hayas aburrido con el tochazo de crítica que te he plantau así, sin anestesia ni na'. Solo decirte que me ha gustado tu idea, que mires un poco lo del cambio de persona, y que criticar es infinitamente más sencillo que escribir, así que si ves que algo de lo que te he dicho te parece típico de una lectora de Canción de Hielo y Fuego (jajajajaja, ¡¡viva Martin, aposición: el autor!!) te diré que te aquasilves un rato, ¡ingeniero de pacotilla! (todo esto lo digo en broma, obviamente, lo único que no me gusta de estos aparatejos es la incapacidad de transmitir un sarcasmo con propiedad).

Un saludo muy freak, si cuelgas más cosas avisa^^ y recuerda: los amigos de mis amigos son mis amigos.

Dewwww^^

Irene


PD: veo que tu mal gusto no es extensible a tu escritura XD. (Pero qué mal ha hecho la Biblia de Barro a este mundo por Diosss...)

Ala, a ser feliz. ¡¡Y dame más que opinar, pardiez!!

David dijo...

Joder, qué crítica. Recuérdame que te pase a tí los relatos, que tú sí que te dignas a comentarlos pero bien XD

Bueeeeeno... pues vamos a contestarte un par de cosillas, aclaraciones y puñetas varias

El primer párrafo y las comas. La intención era diferenciarlo claramente del resto del relato, y crear una sensación un poco más angustiosa desde el "mundo de los muertos". Eso YO tengo una terrible tendencia a hacerlo con comas y con puntos suspensivos. Si a eso le añades la reiteración continua de "no", tienes un primer párrafo curioso.

Y en cuanto a la diferenciación del cambio de persona y tal, veamos.

Los dos primeros párrafos (hasta donde esta el título de la historieta, vaya) los narra Charlie, desde el mundo de los muertos.

Todo lo siguiente que está en primera persona, los narra Guillem.

Y luego ya está el necesario cambio a tercera persona, para darle un tono más trágico que el propio pensamiento de la persona.

El problema de esto es que claro, en el documento de Word las separaciones de párrafos están más definidas y hay mayor hueco entre la primera y la tercera persona... pero en el blog, se copian como quieren los huecos interpárrafos. El último párrafo, por cierto y por descontado, es de Charlie. Y es el que realmente da fundamento a la historia, y del que sin duda me siento más orgulloso ^^

Por cierto, si quieres echarle un vistazo a los comentarios que se le habían hecho a la historieta, los tienes por aquí: http://palabradedos.blogspot.com/2007/12/slo-lo-que-conocemos.html. Lo que dices de que avise si escribo más... chica, yo voy escribiendo en el blog más o menos una vez a la semana, así que escribir voy a escribir. Otra cosa es que no sean relatos, pero bueno. Ya te avisaré XD

A tu recordatorio (amigos de amigos son tus amigos), me uno ^^ Aunque aún sigo guardando rencor... que te guste Idhún, que te guste Canción de Hielo y Fuego... ¡y no te guste Aquasilva! Es de traca :-(

Pues eso... ¡saludetes!

Anónimo dijo...

Jajja, me gusta tu contracrítica!

Así que los muertos hablan con comas? Muy poético, muy bien, te lo perdono. (mis muertos suelen estar más en plan... "j*der! aún no me creo que estoy muerto, venga ya, qué mal!" o al estilo de "ah. Bien. Sí..." porque se le han muerto demasiadas neuronas".

Lo del cambio de persona a párrafos me descoloca. Tal vez porque estoy acostumbrada a verlo alternado con cursiva (sí, qué pasa? es para dummies, pero muy visual, chico!)

Y hablando de Idhún, me lo estoy reojeando, y leyendo el segundo libro he recordado porque mis amigas y yo lo bautizamos con una frase resumen "besos y caricias". Diossss, qué hormonizados los tres niñitos!! Y qué manía le tenía a Victoria hasta el tercero. Y a Jack! Definitivamente, lo que me hizo seguir fue Kirtash. El más aséptico e inteligente, sí señor!

Aquasilva? Por favor, mátame. Qué será lo siguiente? Meterte con mi Kent Follet? o mi Bradshaw? o Cooper?

Ala, temo que, al igual que he hecho con nuestro fotolog, esté convirtiendo tu blog en un msn pero, ¡así es la vida!

Y mantenme al tanto, que yo solo sé qué día de la semana es por la programación de Perdidos (qué pasa? es que los días pasan demasiado rápido!)

Yo te seguiré criticando ^^, me alegra que te haya gustado esa disección que te he hecho así que mándame lo que quieras sin problemas (lo que no puedo prometerte es que la otras críticas sean igualmente largas, pero como a ti te van los relatos... perdón, chiste fácil de pseudonovelista XD).

Besote amigo de mis amigos, mantenme al tanto (reiteración)

Irene

PD: no puedo leer el enlace que has escrito. Lo suponía, viniendo de un aquasilvano, no obstante...

David dijo...

Me atrevo a apostar que el enlace lo habrás pegado con el punto que tenía al final ^^. Aquí va otra vez:

http://palabradedos.blogspot.com/2007/12/slo-lo-que-conocemos.html

Tampoco pasa nada si esto es una especie de msn... total.

Lo del primer párrafo... yo lo he dicho lo que suelo hacer yo, y realmente es una autocrítica. Me cuesta crear ambientes de angustia sin puntos suspensivos. Aunque es bien cierto que más o menos al final de la historieta esta queda relativamente logrado. Digo relativamente, porque en relatos tan cortos, no se puede decir mucho más...

Lo del cambio a párrafos, yo creía que estaba bastante claro, y de hecho eres la primera que me dices que te perdiste al seguirlo. Pero claro, también es cierto que si ya de primeras dejo implícito que el que habla en la historia es guillem, teniendo la gente el nombre de charlie aún relativamente reciente del comienzo de la historia, el relato se hunde. De todas maneras, tenía por ahí otra historieta... hum...

http://groups.msn.com/LaciudaddeGuttburgo/ilusinoeternidadpg1.msnw

en la que sí está todo bastante con cursiva y tal. Claro que es más confusa, la primera vez que se lee.

¿De qué te tengo que mantener al tanto por cierto? Si es de historietas, en que termine una (a ver si hoy por la tarde...) ya te diré... si es del blog, más o menos está activo siempre, así que algo nuevo encontrarás.

Ya pasarás alguna historieta tuya también y por cierto^^ Aunque si son tan largas, me las leeré... hum... algún día, imagino, antes de que muera

Saludts amiga de amigos ergo amiga XDXD!

David dijo...

Por cierto, si por algún casual lees la historieta que te he enlazado, si quieres evitar perderte mucho, estate atenta a las separaciones de los párrafos y a los colores. Desgraciadamente, no debí de elegir muy bien los tonos porque en alguna situación no se diferencian mucho, que digamos

Saludts!