Marcelino nació en 1918 en Soria, sin embargo, se crió en el pueblo aragonés de ariza. Entró plenamente en contacto con la política en 1935 ingresando en el partido comunista, ello le llevó a participar en el bando republicano durante la guerra civil. Como miembro del bando vencido fue juzgado y encarcelado. Durante unos trabajos forzados en Tánger consiguió escapar y pidió asilo a la Argelia francesa. En 1957 fue indultado dedicándose a labores metalúrgicas en la empresa Perkins Hispania. A comienzos de los 60 impulsó la formación de las Comisiones obreras, por supuesto de forma ajena a la "legalidad" franquista, dichas comisiones defendían los derechos de los trabajadores al margen del sindicato franquista.
En 1967 fue encarcelado por su actividad clandestina durante 9 años por la dictadura de Franco, el proceso judicial fue un símbolo mundial para el sindicalismo internacional. A la muerte de Franco fue liberado. En 1976 Camacho fue nombrado primer secretario general de las comisiones obreras ya legales. En 1977 recibió un escaño en el parlamento renunciando al mismo dos años más tarde para mantener intacta la fidelidad a los trabajadores. Hasta 1987 diseñó un frente de actuación y defensa de los derechos de los trabajadores.
En 1987 dimitió por razones de edad, sin embargo, el distanciamiento cada vez mayor de comisiones obreras con la antigua línea de actuación marcada por Marcelino le llevó a este último a abandonar la organización en 1995.
El resto de la historia ya la conocéis, ya sabéis en que se han convertido las degradadas comisiones obreras y los sindicatos actuales.
Este es uno de los pocos hombres que quedaban con integridad y que mantenía intacta la lucha por la defensa de los derechos de los obreros, descanse en paz.
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