martes, 15 de julio de 2008

Buceando en el mar de sueños...

Rutina. La tediosa, acechante y mareante rutina. Todos decimos odiar la rutina... Pero, realmente, ¿odiamos la rutina? Muchas veces me habréis oído unas cuantas de mis frases preferidas: "Todo el mundo está loco. A su manera, pero lo está" "El ser humano tiende siempre a exagerar" "Sonría, mañana puede ser peor" "No hay mal que por bien no venga"... vale, las dos últimas son muy típicas. Pero en cierta manera también definen mi filosofía de pensamiento... y aunque no lo hicieran, me da lo mismo: ahora no viene a cuento hablar de actuaciones.

"El valor de la rutina"

Sin embargo, podríamos añadir una que, ya que todos somos distintos, no es del todo exacta, que dijera algo así como "¡Cómo nos gusta generalizar omitiendo detalles!" Puede sonar como una divagación, pero pensad si alguna vez no lo habéis hecho. O mejor dicho, cuántas veces NO omitís detalles. Espero que ya lo hayais pensado, porque voy a volver a remitirme a la primera de las frases de la entrada: la rutina. Y vamos a seguir con la reflexión... ¿cuántos odiamos la rutina?

Sí, he dicho odiamos... yo también me meto en el paquete. Pero sin embargo, ¡qué bonito queda decir que odias la rutina y qué falso es en ocasiones! La odiamos cuando hablamos con la gente siempre de lo mismo (y más aún si es de estudios...); la odiamos durante el largo curso, la aborrecemos cuando llegas a casa todos los días y ves que tus padres están siempre haciendo lo mismo. Es más, cuando realmente disfrutas es cuando abandonas el quehacer cotidiano: yo no soy y dudo que llegue a ser una persona particularmente propensa a mostrar emociones, pero me alegro cuando veo a mi padre de vacaciones alejado del mundo, o cuando ves a un crío de tres años haciendo... lo que hacen los críos, no puedes reprimir una sonrisa. Cuando ves a un amigo, más aún al que no sueles ver, disfrutas del momento... no me meteré ya en las relaciones de parejas felices a distancia.

¿Entonces es horrible la rutina y bonito la variedad? Pues no exactamente... y refiriéndome al título de la entrada, a la mayoría de la gente le encanta dormir... pero eso es rutina. También ahí podemos disfrutar, incluso reflexionar lo que hemos vivido. Y es que si hay algo que no es rutina, es el sueño (y no el dormir... ¡toma trabalenguas!). Extraño es tener el mismo más de una vez. Y seguro que alguna vez, al menos la mayoría, habréis tenido una conversación acerca de los sueños. Ya sean por raros, o porque tengan que ver con nuestra propia vida. Y la combinación de ambos, da las más espectaculares pesadillas. Por ejemplo, los dos sueños más raros que ahora mismo me vienen a mente son el típico que he contado toda la vida, y otro un poco... peculiar. Iré con el primero.

Y el primero es una historia que ya he contado muchas veces. Yo de pequeñajo estuve, el verano antes de que naciese mi hermano, en Denia. Por aquel entonces, vino un amigo de mi padre y una tarde le dió por hablarme de los animales marinos: que si el delfín, que si la orca (mi animal preferido de peque... bueno, no hay más que ver mi habitación) o... el cachalote. Me habló de él como un animal muy grande, y me enseñó una foto de su forma. El resultado: la catástrofe. Aquella noche soñé que estaba de vacaciones en una isla paradisíaca, todo playa y bosque por su interior cuando, de repente... un cachalote salía de entre las aguas y chafaba la isla. Vaya, que la espachuflaba de lo lindo ^^

El segundo es más reciente, concretamente de este año. A muchos os habré hablado de Maruja (la bruja piruja requetretuja... aunque bueno, Maruja a secas para todo el mundo incluido compañeros a sus espaldas) , profesora que tuve en 5º de primaria y que me amargó la vida de una manera sideral. Este año, una noche soñé que en la universidad, de repente nos quedábamos en clase aproximadamente unos diez, y que nos daba clase ella y la única profesora que me ha suspendido, popularmente conocida como Anita. Y encima, estaban todo el rato pendientes de mí, mirándome... vigilando... me aislaban de los compañeros... Esa misma tarde, bajaba a dar un paseo y me las encontraba totalmente amigables... al día siguiente igual. Juro que pasé un mal rato... como tantos otros. Tenemos muchos sueños y muchos, de tan raros que son, a los dos días los olvidamos. También los hay más melancólicos, a mí mismo me viene a mente verme yo solo en un ático mientras mis amigos están allá abajo en la calle en compañía, más bonitos, más comunes...

Puede que sea rutina, pero sin duda es un tema recurrente de conversación en alguna tarde de aburrimiento: ¿qué soñais?. Sueños extraños... también es motivo de la literatura, y bien narrado se puede lograr una lectura la mar de absorvente. Es peligroso jugar con las descripciones al hablar de éstos, pues es fácil caer en las tentaciones de hacerla típica y sencilla (y creedme esto que digo, que últimamente estoy de crítico literario XD). Pero no me voy a meter más en el aspecto literario del sueño, que si no sería ya demasiada divagación (empezar en Zaragoza y terminar en Shangai... como yo cuando empiece con las clases de coche, vaya XD)  Y mucho más fácil en un blog sería recurrir a la frase de "¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, (...) porque la vida es sueño y los sueños, sueños son" para concluir con la presencia culta del sueño en las charlas. Sin embargo, a mí hay una que siempre me ha gustado más. Bueno, si la encuentro, más bien son dos. Sin más, felices sueños a todos...

"Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?"."

2 comentarios:

Milú el Bárbaro dijo...

¿Esto es para meterte con las entradas de mi blog, o que?

Pues respecto a la rutina, segun. Tener ciertas rutinas no es malo (tipicas despues de levantarse, para poder hacer todo sin tener que encender el cerebro), otra cosa es tener una vida rutinaria.
De hecho, algo que hace que me guste mucho mi (esperemos) futura profesion, es que es mas bien (practicamente nada) rutinaria.

Y los sueños... sabe dios, son como las mujeres, nadie les entiende.

Del libro "la vida es sueño", que por cierto es una obra de teatro, esa cita viene porque el prota es el hijo de un rey que ha vivido toda su vida aprisionado; el rey quiere darle la oportunidad de reinar, pero temiendo (como le habian predicho) que fuese un tirano, le dejan reinar un dia, y al salirles mal el experimento, le hacen creer que es un sueño. De ahi la famosa frase.

A mi hay cosas que me gustaron mas del libro, pero bueno, si alguien tiene interes, que lo lea, que es muy cortito

David dijo...

Pienso que llevo varias entradas del blog metiéndome con gente... Adrián me dice que no comenta porque me meto con él... procuro hacer una entrada que no se meta con nadie... ¿Y ahora resulta que me meto con las entradas de tu blog?

... no entiendo nada... yo lo hacía sin acritud :-(

Y bueno, el trabajo es rutina. Todos los trabajos. Ojalá fuera lo contrario, pero da mogollón de grima. Terminarás repitiendo lo mismo, por mucho que no sea nada rutinaria.

P.D. Tuve que leer la vida es sueño para el colegio. Y sí, estaba muy bien. Así que hale, a leer, que es cortito ;-)