domingo, 30 de septiembre de 2007

Una de buenos días

¡Hola bola!

Y... ¿Cómo están ustedes? Yo desde luego loco, para comenzar la andadura que vamos a comenzar.  Porque, al menos de momento, somos dos. El atlante, mi amigüito, ya se presentará... yo ahora lo voy a hacer por mi parte.

Pero antes de nada, ¿de dónde ha salido este blog? La idea comienza a principios de este verano, y más o menos la hemos ido gestando hasta dar con un nombre lo más humilde que se nos ha podido ocurrir (básicamente, palabra de dios ya estaba cogido y claro...) y tal. ¿Qué llevamos idea de poner por aquí? Pues... ¿lo que nos venga en gana? No sé, yo desde luego iré colgando cosillas, algún artículo de propia elaboración, alguna historieta... no sé, se pueden hacer bastantes pijadas ahora con esto de los blog.

¿Y quién soy yo? Pues yo, a parte de humilde, como ya habéis podido comprobar, soy David, un alegre (y ante todo pardillo) estudiante de primero de telecos, aficionado a unas cuantas cosillas... Poco más voy a decir sobre mí, ya iréis leyéndome... y quienes me conozcais, ya me conocéis. Tampoco tiene mucha más historia. Y no es mi intención aburriros, para eso ya está el atlante.

Este soy yo y también mi ego, protegido por el dios besugo (ya hablaremos de él ya)


Así que con esto y un bizcocho, cierro la primera entrada del blog... con una cosa que me encanta hacer, y que tomaré como rutina. Buscar por ahí alguna cita y ponerla como última frase de la entrada. ¿Qué os parece...

"Era una vez un fantasma tan grande, pero taaaaaaan grande, que para comunicarse con los vivos, en vez de usar un médium, usaba un large"

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